Hoy es un día especial para todos aquellos que nos sensibilizamos con las ganas de vivir de Luis Bula, un joven soñador que a los 15 años tuvo un accidente en motocicleta que nos deja muchas enseñanzas. Una de estas es utilizar el casco como manera de prevención y proteger nuestra vida. Otra linda enseñanza es ser más agradecidos con Dios por levantarnos, por respirar y muchas más razones que no me alcanzarían de escribir este blog.
Les cuento que eran las 6 am del día jueves 11 de Marzo cuando vi una cantidad considerable de notificaciones en mi cuenta de Instagram. Al entrar para verificar las notificaciones me encontré con el vídeo donde su amigo daba a conocer el caso de Lucho, como cariñosamente le decimos.
La verdad dudé para empezar una campaña en pro de la recuperación de Lucho ya que como organizador del "Festival de la Hamburguesa" tenía muchos compromisos laborales, pero como por señal divina sentí un dolor de cabeza y de muela insoportable lo que me hizo cuestionar si debía ir a apoyar a este joven. Llamé a mi esposa y le comenté sobre este caso y me dijo de una vez: "vete para allá enseguida", lo sentí como una orden militar y un amigo cercano- que estaba conmigo en ese momento- me animó y me dijo "no lo pienses más, esto es de Dios". Llegando al barrio La Granja- donde Lucho reside con su familia- llamo a la mamá de Lucho para que me de la ubicación de su vivienda encontrándome con otra "Diosidencia" : me había parqueado sin saber en frente de su casa.
Definitivamente, Dios obra de manera misteriosas y ya ustedes conocen este gran final. Para la familia Bula hace 3 días atrás era imposible recolectar $12 millones de pesos para trasladar a Lucho a Cali para comenzar un proceso de rehabilitación en una clínica especializada, pero como siempre lo digo primeramente gracias a Dios y a cada una de las personas que se involucraron en esta hermosa campaña se lograron recolectar una cifra aproximada a los $30 millones de pesos.
De Lucho he aprendido muchas cosas: sus ganas de vivir contagia, su alegría, su espíritu de superación, el amor hacia su familia, entre otras cosas que hacen que tenga mi admiración por el.
Dios sigue haciendo la obra en Lucho que a esta hora debe estar en Cali, emocionado y alistando todo para iniciar su rehabilitación por 3 meses.
En el mundo hay muchas necesidades pero si todos nos unimos podemos hacer grandes cambios.
Nuevamente, doy infinitas gracias a cada una de las personas que se unieron a este sueño.
Sigamos orando por Lucho para que su tratamiento sea un é
xito.
Gracias,
Con cariño,
Pequeño Juan